Placer multisensorial.

Solo me interesan los platos, sin aditivos, sin trucos; lo que realmente te llevas a la boca; nada de vaselina, ni espuma de afeitar, ni glicerina, ni barnices. Me ponen el plato en la mesa y yo lo trato como a una modelo sin maquillar: evidentemente no puedo pedirle que pose, así que soy yo el que se mueve y lo mueve; la buena comida se ve en los detalles.