Humanidad sin hombres

Polvo, cenizas, legajos de sueños pudriéndose en las estanterías de la historia. Eso dejaremos: construcciones temporales, huellas permeables, firmas borradas bajo la marea estelar. Tierra vacua, profanada con múltiples heridas que, no lo dudemos, cicatrizaran:

Somos nuestra propia enfermedad autoinmune.